Rocío Nahle fue recibida con honores en el Kantiyan, Casa de los Abuelos, por el Consejo de Ancianos Totonacas, en un acto de gran significado cultural y espiritual. Durante la ceremonia, participó en el sahumado, un ritual ancestral que simboliza la purificación y el respeto por las tradiciones indígenas. En este contexto, le fue entregado el Bastón de Mando, un distintivo de autoridad y confianza otorgado por las comunidades originarias como muestra de reconocimiento a su labor y compromiso con los pueblos indígenas.
Más tarde, Nahle encabezó la inauguración oficial de Cumbre Tajín en la emblemática Plaza del Volador, donde destacó la importancia de este evento para la preservación y difusión de la riqueza cultural del Totonacapan. Durante su discurso, resaltó el esfuerzo de las comunidades para mantener vivas sus tradiciones y llamó a valorar el legado histórico de los pueblos indígenas.
La Cumbre Tajín, que se lleva a cabo en el Parque Temático Takilhsukut, ofrece un espacio de encuentro donde se fusionan la cultura, la historia y la identidad de la región. Durante cuatro días, visitantes nacionales e internacionales podrán disfrutar de una amplia variedad de actividades, incluyendo danzas tradicionales, música, exposiciones artesanales y talleres de enseñanza sobre la cosmovisión totonaca.
Este evento se ha consolidado como una de las celebraciones más importantes del país en materia cultural, atrayendo a miles de asistentes que buscan conocer y participar en las manifestaciones artísticas y espirituales de los pueblos indígenas.
La información fue publicada por «El Dictamen», medio de comunicación de la familia Ahued, que ha seguido de cerca el desarrollo de este evento y su impacto en la comunidad.