.jpg)
La disputa por el control del PAN en Puebla se intensifica a raíz de la renovación de la dirigencia estatal, en medio de acusaciones de un presunto "hoyo financiero" en el Ayuntamiento de Puebla. El conflicto se desató tras la aprobación de la Comisión Permanente del acuerdo para renovar la presidencia del Comité Directivo Estatal (CDE), que debe realizarse el 24 de diciembre.
Uno de los puntos clave del conflicto es la decisión de permitir a los comités municipales elegir el método para renovar la dirigencia, lo que ha provocado divisiones entre los liderazgos panistas. Según el secretario general del partido, Marcos Castro Martínez, los comités tendrán 30 días para decidir el mecanismo, con la participación de al menos 76 comités municipales para definirlo.
Entre los panistas disidentes, figuras como Rafael Micalco, Mónica Rodríguez y Genoveva Huerta han rechazado que el Consejo Estatal sea el que defina la dirigencia, argumentando que el método ordinario debería ser una consulta a la militancia. Micalco advirtió que, de no respetarse los estatutos del partido, el proceso podría judicializarse.
Además, Micalco señaló que el alcalde Adán Domínguez no debería aspirar a la presidencia estatal debido al presunto "hoyo financiero" en el ayuntamiento y la solicitud de un crédito por 600 millones de pesos. También denunció la existencia de un "titiritero" que controla tanto al Ayuntamiento como al partido, en referencia a Eduardo Rivera Pérez, excandidato a la gubernatura.
